Con dos cojones, si señor.
Eso es señora Teofila, ustedes sigan derrochando el dinero del ciudadano en mil y una gilipolleces, que luego Papá Estado, con el dinero de los españoles, les pagamos sus derroches. Ahí está, con dos cojones y con la cara más dura que el cemento. Este mes me compro un Ferrari y si me arruino que lo pague el Estado.
En vez de llorar y pedir que les paguen sus caprichos, quítense sus asesores, dietas, coches oficiales, gastos en concejalías que no valen para nada, ayudas a oenegés, a los moritos y negritos que vienen y hay que darles cobijo o los gitanitos que pobre de ellos hay que darles casa, colegios, guarderías y comedor gratis y muchas ayudas, aunque conduzcan un BMW o un Audi.
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