El tren de la muerte paró en Vallecas.

El 12 de agosto de 1936, un tren de Jaén llegó al apeadero de Santa Catalina, en Vallecas (Madrid). Los pasajeros eran más de 254 derechistas, falangistas, religiosos y gentes civiles contrarias al estalinista Frente Popular. 50 Guardias Civiles, los escoltaban hasta la prisión de Alcalá de Henares en Madrid.

Ninguno de ellos llegó a su destino

Aunque el número de asesinado en esta matanza es escandaloso no existe nada que recuerde a las víctimas.

Las víctimas han caído en el olvido, la más conocida de ellas es el que fue Obispo de Jaén, Manuel Basulto Jiménez.

El tren fue detenido en apeadero de Santa Catalina, última estación antes de la de Atocha desde donde se tenía que desviar hacia Alcalá. A las 15:00 horas en la estación de Santa Catalina,les esperaban 50 Guardias de Asalto,también había un gran tumulto de gentes, milicianos, mujeres todos ellos armados con fusiles, escopetas, pistolas, etc, los cuales intentaban matar a los conducidos.

El teniente de la Guardia de Asalto se puso al habla por teléfono con el Gobierno. Después, se dirigió a las gentes con las siguientes palabras: "Ya se pueden ustedes llevar a los presos, pero que a esto no hay derecho".

Inmediatamente todo el personal se subió al tren, poniendo en marcha en distinta dirección por donde había venido. La dirección fue la vía de circunvalación de Vallecas, lo que hoy rodea Mercamadrid.

En el cementerio de Vallecas se enterraron 189 asesinados, el resto murió en la Cárcel Modelo.

Según la propaganda y las mentiras del Frente Popular, estas matanzas sucedían por casualidad. Por "casualidad" 200 milicianos esperaron a un tren es una estación donde no debía parar. Por casualidad milicianos pararon de trabajar a las 11:40 había hacia las 17:00 entre mil y dos mil personas, incluidas mujeres y niños.
El 80 % de los habitantes de Vallecas vieron esa matanza, según declaró en 1941, Simón Gómez Sancho, maestro en el Puente Vallecas.

Los asesinos pertenecían a las tres checas del Puente Vallecas, una del PSOE,otra del PCE y la última de la CNT.

Los diputados del PSOE Alejandro Peris Caruana y José Luis López Quero y el comunista Nemesio Pozuelo, aparecen el 20 de julio como los organizadores del asalto al convento jienense de la Merced.

Peris Caruana avisó de la salida del tren desde Radio Jaén, mientras que López Quero hizo las llamadas telefónicas. Peris Caruana desde el día 10 excitaba a los radioyentes del trayecto a que se portaran como hombres y a ver que hacían con los presos, todo en tono de provocación, para que los asesinaran, según Manuel Gómez de Uríbarri, hermano de uno de los asesinados. Las consecuencias 11 asesinados en el tren que salió el 11 de agosto y 194 asesinados en el tren que salió el 12 de agosto de 1936.

Información extraída: Revista Época