jueves, 2 de febrero de 2012

Los dogmas "progres" se van a pique

No todo es malo en la crisis y en la actual experiencia dramática de España. Junto a miles de efectos negativos, como la pobreza, la desconfianza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción, la pérdida de derechos fundamentales y otros, existen, también, cambios positivos, como el rechazo al mal gobierno, el deseo de verdad, la añoranza de valores y principios morales, la conciencia de que necesitamos democracia, no la oligocracia sucia que nos gobierna, y otro que tiene una gran importancia cultural y política: el hundimiento de muchos "dogmas progres" que han envenenado la cultura política española de las últimas décadas.

Ya no son creíbles ni velen mentiras como "la derecha siempre es mala", "la cadena perpetua es inconstitucional", "las autonomías son maravillosas", "papeles para todos" o "lo público es mejor que lo privado". La crisis está demostrando que la realidad es muchas veces la contraria y que esa filosofía "progre" era una estafa cuyo fin último era sustentar en el poder y el dominio a unos partidos de izquierda que se han olvidado del pueblo y del bien común para dedicarse de lleno a sus privilegios y ventajas elitistas: sueldos, pensiones, coches oficiales, tarjetas "visa", guardaespaldas, dietas, secretarias e incrementos del patrimonio muchas veces injustificados.

Los "dogmas progres" están siendo contestados por la sociedad cada día con más intensidad. Las clases sociales más desposeídas están descubriendo que los que afirmaban ser sus protectores no sólo les dejan sin trabajo y sin esperanza, sino que también les retrasan la edad de jubiilarse y ponen en peligro los fondos públicos que deben pagar las pensiones de los ancianos.

Muchos se preguntan si la filosofía "progre" mejora el mundo o si, como parece evidente, conduce a Cuba, a Venezuela, a Irán y a otros paraisos de la "progresía" donde los derechos humanos son pisoteados y la pobreza ha "triunfado" en la sociedad.

Cada día resulta más evidente que aquel Alfonso Guerra que hablaba a los "descamisados" de España pidiendoles el voto era un farsante manipulador que lo que pretendía con sus mensajes es seguir subido al coche oficial, del que no se ha bajado desde que murió el General Franco.

El pueblo, cada día más hundido por la crisis, con cinco millones de parados reales y 1.2 millones de familias sin protección social alguna, es cada día mas consciente de que la filosofía del "progreso" no busca una nueva sociedad más justa, sino el fortalecimiento de los privilegios de la "casta" política, una estafa de grandes dimensiones que refleja el egoismo y la miseria de aquellos que ordeñan a diario al Estado para su propio beneficio.

La imagen de aquel alcalde "progre" de Madrid, Enrique Tierno Galván, afirmando que las promesas electorales "están para no cumplirlas" y la de aquel Alfonso Guerra desvergonzado, sosteniendo que "Montesquieu ha muerto", se ven hoy con toda claridad como cargas de indignidad e indecencia de una política que ya entonces era corrupta y antidemocrática, aunque la mayoría de los españoles, ofuscados en aquellos tiempos por las ansias de libertad, no supieramos ver toda la indignidad y el despreicio a la democracia que aquellas afirmaciones escondían.

Gracias quizás a la crisis y a que España está hoy de rodillas, al borde del foso de la pobreza y la derrota, al que ha sido conducido por sus políticos, con especial protagonismo de los "progres" fracasados, muchos ciudadanos, hasta hace poco integrantes de la masa de borregos que ha votado en las urnas a inútiles, ventajistas y tramposos nada demócratas, son conscientes ahora de que han sido engañados y utilizados. Aunque no sean filósofos ni doctores, la intuición y la lógica les hace sospechar que, bajo el paraguas de la cultura "progre", se ha dilapidado el dinero en España, se ha destruído el trabajo y la esperanza, se ha creado pobreza y desigualdad, se han formado generaciones de jóvenes incapaces de esfuerzo y competitividad, se han aplastado los valores, se han enriquecido legiones de políticos corruptos y se han puesto las bases para que la próspera España caiga en la ruína y vuelva a ser África.

votoenblanco.com

2 comentarios:

  1. La cosa es como dices, lo que queda por confirmar es si la inmensa mayoría de los ciudadanos se acordará de lo aprendido cuando mejoren un poco las cosas.

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  2. +1 con Ocón.

    Un buen artículo que dice realidades. El cometido de toda persona honesta es que no sea pasajero. Intentar guiar a todos hacia la Verdad sin dejarles caer hacia la derecha o recaer hacia la izquierda, ni quedarse estancados en el centro: AVANZAR.

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