Lo bueno dura poco y la cartera no da para más, ya estamos de vuelta por la vieja y honorable Castilla. Vuelta a los quehaceres diarios, después de disfrutar por el Levante español junto a lo más sagrado y querido, la familia.
Ver y comprobar una vez más, que nuestra Patria, esa que muchos abominan, es la más grande y hermosa del mundo.
Gracias Dios por ser español.
¡Arriba España!
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