martes, 5 de julio de 2011

El Padre Llanos.

José María de Llanos Pastor

(Madrid, 1906 - Alcalá de Henares, 1992) Jesuita español. Hijo de un general de infantería de ideas profundamente conservadoras, la educación de José María de Llanos estuvo marcada por el nacionalcatolicismo. En 1927 se licenció en Ciencias Químicas y poco después ingresó en la Compañía de Jesús. Cuando el 23 de enero de 1932 el gobierno de la Segunda República firmó el decreto de disolución de la Compañía, José María de Llanos tuvo que desterrarse. No obstante, tras la Guerra Civil y el triunfo de las tropas rebeldes del general Franco, la Compañía fue reinstaurada y en ese mismo año de 1939 José María se ordenó sacerdote.

Muy involucrado en el régimen franquista, en 1943 intervino en la organización de los Cursillos de Cristiandad y a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, una vez derrotada Alemania, se le encargó desarrollar su labor doctrinal en los ambientes estudiantiles próximos a Falange Española. El objetivo de su nuevo cometido no era otro que luchar contra la creciente influencia de Ortega y Gasset y de las JONS de Ramiro Ledesma.

En 1946 fue nombrado capellán del Frente de Juventudes y subdirector de la Congregación Universitaria de Madrid, en virtud de lo cual participó en la Junta Organizadora del XIX Congreso Mundial de Pax Romana (que tuvo lugar en El Escorial en el verano de ese mismo año). Su afinidad con el régimen franquista y su reconocimiento por parte de éste llegó al punto de que impartió unos ejercicio espirituales al propio Franco. En estos años, colaboró con las principales revistas estudiantiles afines al régimen, como Alférez o La Horca.

A mitad de la década de 1950, el régimen franquista temió la posibilidad, auspiciada por el Partido Comunista, de que la creciente oposición estudiantil se aliase con el movimiento obrero; por ello encargó a José María de Llanos que iniciase su labor apostólica en los marginales barrios obreros del sur de Madrid, con la idea de debilitar esta posible alianza. Llanos inició su actividad en la Nochebuena de 1955 en el suburbio conocido como El Pozo del tío Raimundo. Allí empezó a ser conocido muy pronto como el "Padre Llanos".

Al poco tiempo decidió fijar su residencia en el suburbio madrileño, a pesar de las duras críticas tanto de su familia como de la jerarquía eclesiástica. Desde allí inició una profunda labor social encaminada a reivindicar la mejora de la calidad de vida de los más desfavorecidos. En aquellos años logró acercar la Iglesia a los trabajadores; luchó junto a ellos por mantener sus derechos y fue famoso su enfrentamiento con la Guardia Civil por impedir el derribo de una chabola. Se negó a recibir a Franco y se posicionó en contra de la Guerra de Vietnam. Repartió alimentos entre los más necesitados, creó una comuna de trabajadores, y, en suma, desarrolló una intensísima labor social que le procuró no pocos enemigos.



No obstante, su éxito fue tal que marcó una nueva dirección no tan sólo en la Compañía de Jesús sino en el seno de la propia Iglesia española. José María de Llanos logró el éxito del activismo católico que a la larga acabó por clericalizar el movimiento obrero, derrotando al ateismo y anticlericalismo que lo había caracterizado hasta ese momento. Llanos logró imbuir de sus ideales católicos a gran número de militantes de base de los partidos y sindicatos de izquierdas.

La labor de José María de Llanos se encuadró dentro de un movimiento global de la Iglesia tendente a recuperar parcelas de poder perdidas hacía tiempo. Al mismo tiempo que José María de Llanos revitalizaba el movimiento católico entre las clases más desfavorecidas de la sociedad, él mismo sufrió una profunda trasformación interior que le llevó desde su pasado radicalismo en el seno del nacionalcatolicismo hasta comprometerse de forma activa con una amplia labor social entre los marginados y a la militancia clandestina en el Partido Comunista.

Tras la muerte del general Franco y el fin de su larga dictadura, la labor del Padre Llanos cobró más pujanza si cabe, ya que el nuevo régimen político de España, le permitía una absoluta libertad de movimientos. A principios de la década de 1980 surgió la Coordinadora de Barrios, con el objetivo de conducir la labor de la multitud de asociaciones de vecinos que habían ido surgiendo; igualmente aparecieron decenas de colectivos vecinales del seno de las parroquías en los que los "curas obreros" habían estado trabajando siguiendo la estela y el empuje del Padre Llanos.

José María de Llanos falleció el 10 de enero de 1992 en la localidad madrileña de Alcalá de henares. Su intensa labor entre los más desfavorecidos no le impidió encontrar tiempo para publcar una intensa serie de obras en las que dejó testimonio de sus vivencias, ideales y doctrina. En 1985 había recibido el premio Alfonso Comín y en 1991 la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, por su labor social.

1 comentario:

  1. Si no me equivoco, Ricardo de la Cierva (anticomunista, antimarxista y antimasónico confeso, aunque no le he oído hablar "de los otros" ni del monte Sión -ya se sabe-) ha dejado entreveer la infiltración masónica en la Iglesia entre los cuales el Padre Llanos podría ser uno.

    Espero que se equivoque porque el 'cura obrero' demostró defender a los trabajadores y honrar su condición de clérigo, pese a acercarse a ambientes comunistas (era comprensible por otra parte, en una época donde izquierda y derecha estaba estereotipada e idealizada).

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