jueves, 24 de marzo de 2011

Hispanoamérica.

La expresión Latinoamérica ha servido y sirve para eliminar a España y la Hispanidad. Hoy en día se ha generalizado, porque en Hispanoamérica el pueblo se ha contagiado del antiespañolismo de algunos de los dirigentes, y en España unos no se atreven a no utilizarla y otros quieren dar imagen de no apoyar la colonización de América y nuestro antiguo Imperio español.

La expresión América Latina fue creada por un sociólogo francés en el siglo XIX: Michel Chevalier (1806-1879). Profesor de Economía en el Collège de France y promotor del imperialismo francés en América. El término América latina creado por Chevalier y Tisserand encubría las pretensiones imperialistas francesas, y fue instrumentalido para legitimar la intervención de Napoleón III en México (1861 -1867).

Parece claro que ambos conceptos se acuñaron en la segunda mitad del siglo XIX con el propósito deliberado de difuminar el incuestionable protagonismo de España y Portugal en la conquista y colonización de aquellos nuevos y vastos territorios, incluída una buena parte meridional de los propios Estados Unidos. Cuando se dice Latinoamérica se falsean las dos definiciones que la historia moderna acredita como las más exactas, que son Iberoamérica e Hispanoamérica. Visto desde la historia es correcto hablar a España de Madre Patria de aquel enorme continente.

Hoy son multitud los españoles que, al decir Latinoamérica, América Latina, los latinos y los pueblos latinos, siguen sirviendo sin saberlo a aquel panlatinismo francés del XIX y a los intereses de quienes acuñaron unos conceptos destinados a atacar y deslucir una parte tan sensible de nuestra propia historia y borrar de un plumazo a España y la Hispanidad. Algunos además lo hacen convencidos de que eso es más progresista.

Si somos aún tan débiles como incapaces de recuperar Iberoamérica e Hispanoamérica para nuestro léxico cotidiano y sin complejos, si no podemos, esto significará que, con respecto a España, la Francia de Napoleón III sigue vigente y cargada de razón.

4 comentarios:

  1. Una costumbre que tengo y que recomiendo es, cuando alguien dice eso de Latinoamérica o América latina, cortar rápidamente y preguntar si de lo que está hablando incluye al Quebec, que es indiscutiblemente latino y americano. En los segundos en que queda sin saber qué responder, más allá de un tímido "no...", se zanja la cuestión con un "pues habla correctamente y llámalo por su nombre: Hispanoamérica".

    Lo mismo sirve para cuando alguien habla de "latinos", preguntarle si se refiere a rumanos o croatas.

    Saludos.

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  2. La Hispanoamérica es la América usurpada a los indígenas por los españoles del 1500 en adelante. Sea norte, central o sur. La Hispanoamérica es la consecuencia del imperialismo del Reino de España en todo el continente americano. Eso es Hispanoamérica. No es tan difícil de entender. Y la Hispanoamérica es, vista por otro lado, la parte del continente americano que salvaguarda, primero el castellano, como idioma derivado del latín, así como las costumbres también latinas, tales como la traición, la corrupción, el exceso apego a la iglesia y la prepotencia de creer que civilizar es extirpar a los indígenas de Suramérica, sus valores, sus tierras y sus creencias.
    Eso es Hispanoamérica.

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  3. A ver, anónimo:

    Las costumbres latinas supongo que son las propias de los países con raíces latinas. Como España, sí, pero también como Italia, Francia, Croacia, Rumanía...

    En cuanto a la usurpación, creo que te patina algún concepto.

    Hispanoamérica es la parte de América que formó parte de España de igual a igual con el resto de la Nación. Un natural de Sevilla o de Lima eran igual de españoles y tenían los mismos derechos, independientemente además de raza y origen.

    La América no hispana supongo que la consideras como no usurpada por los españoles. Es decir, aquella en la que se exterminó a los habitantes anteriores a la llegada de europeos y que siempre, hasta su independencia, tuvo estatus de colonia, y nunca de provincia.

    Aquella en la que la segregación racial estuvo vigente hasta hace apenas unas décadas.

    Aquella en la que por razón de tu raza tenías o no derecho a la propiedad.

    Aquella en la que la propia administración colonial compraba los cadáveres de los naturales del continente.

    Pero claro, los malos eran los españoles, los que usurpaban mediante el imperialismo.

    Por eso la población hispanoamericana es hoy, en un altísimo porcentaje, mestiza. Y sus apellidos son Gómez, Fernández, Morales, Chávez... Claro, claro, se nota que fueron masacrados.

    En el norte en cambio no son mestizos, se mantienen de raza pura... sólo hay que pagar la entrada de la reserva, y ya puedes ir allí a contarles la suerte que tuvieron por no sufrir la usurpación, el expolio y el imperialismo.

    Verás cómo se ríen.

    Hale.

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