lunes, 7 de marzo de 2011

11-M. “Siete años después, todavía no conocemos el arma del crimen"



Ángeles Domínguez, de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. “En la cárcel no hay nadie por haber ideado el atentado”. “Rubalcaba obstruye la acción de la Justicia”. “El 11-M son palabras malditas en el Congreso esta legislatura”. “El Supremo no concluyó que Al Qaeda sea responsable”.

Han pasado siete años del mayor atentado de la historia de España. La presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Ángeles Domínguez, no se rinde, aguanta las críticas y sigue peleando por conocer los pormenores de la masacre.

-¿Cómo se pasa página siete años después?
-Los primeros interesados en pasar página somos las víctimas, pero no podemos mientras no se nos haga justicia. Se hizo un juicio, hay una sentencia firme, pero yo no me resigno a que lo que se dijo allí me sirva. Hemos trabajado estos años, esperando que algún estamento, como el Ministerio Fiscal o algún partido político, hiciera lo que estamos haciendo nosotros: pelear por esclarecer muchos puntos negros que tenemos a día de hoy. Una vez que las secuelas físicas están curadas –las psicológicas todavía no–, lo más molesto es que se desconozca la verdad. Es una herida que sigue abierta.

-Dígale al lector de LA GACETA cuáles son las principales incógnitas que quedan...
-Vamos a ver, el tribunal ha juzgado un hecho que se instruyó mal. Todavía desconocemos el arma del crimen. ¿Por qué? Porque se destruyó el lugar, que eran los trenes, y como consecuencia no sabemos a ciencia cierta qué tipo de explosivo se utilizó. Los días anteriores al juicio se hizo una pericia de explosivos por mandato del tribunal. Hemos tardado tres años en que nos dieran esa pericia. Aún me pregunto por qué no se nos dio la posibilidad de ver esa pericia durante el juicio. Incluso puedo decir a los lectores que durante esa pericia hubo un apagón, que ha podido ser provocado. Yo he visto esos vídeos, en que había cuatro peritos del ministerio y cuatro independientes. Uno de los independientes era representante de nuestra asociación. Se trata de Antonio Iglesias, que después escribió el libro Titadyne. En todos los años anteriores, todas las muestras que ha habido de atentados se han analizado en el laboratorio de la Policía Científica, que tiene los medios más avanzados y el personal más cualificado. ¿Por qué en el 11-M esas muestras no llegaron a ese laboratorio? Sí las recogieron los Tedax de Madrid, pero nunca llegaron al laboratorio.

-¿Qué diferencias ve entre la forma de investigar este atentado y los anteriores, los de ETA?
-Me siento actualmente como las víctimas de los años de plomo. Las palabras 11-M están apestadas. Es una sensación que percibo desde hace tres o cuatro años. Yo no sé todavía quién quiso matarme. Casi todas las víctimas de ETA conocen el origen de la banda y además conocen a los inductores de quienes han atentado. La necesidad de conocer a los inductores la tenemos todos, incluidas las víctimas del 11-M. Han pasado siete años y no sabemos quién ideó el atentado ni quién lo subvencionó, porque los atentados valen dinero. El Tribunal Supremo dictó sentencia y no aclaró, pese a todo lo que se ha dicho, que Al Qaeda sea la responsable de este atentado. Yo sigo diciendo que todos los islamistas se inmolan cuando atentan. En el 11-M nadie se inmoló. Se detuvo a más de 100 personas, se metió en la pecera a 29, después se soltó a uno y se juzgó a 28. Y de esos 28 hoy directamente implicado está Zougam, como responsable de la matanza, y Suárez Trashorras, un esquizofrénico acusado de traficar con explosivos. En la cárcel no hay nadie que sea responsable directo por haberlo gestionado y pensado.

-Por encima del juicio, ¿su sensación es que ETA tuvo algo que ver, sí o no?
-Mi pensamiento primero, a las ocho y cinco de aquel día, tras ver los destrozos del tren en el que yo viajaba, fue que llevábamos casi 50 años con unos terroristas de ETA. Es decir, pensé que era ETA. A día de hoy no lo sé. Yo no tengo ninguna meta preestablecida, lo único que digo es que las cosas no se han hecho bien, no se han hecho como se había hecho siempre. Se recogieron 90 toneladas de escombros. Y en la pericia hay sólo 23 muestras, de mi tren sólo un tornillo oxidado. Es una vergüenza. ¿Por qué desaparecieron los trenes en un plazo de 15 días cuando con un accidente no aclarado se conservan el tiempo que haga falta?

-¿Qué acciones están llevando a cabo?
-Nos hemos querellado contra Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los Tedax durante el 11-M. Nuestra petición actual es conocer el listado de esos Tedax de la unidad central que recogieron las muestras que les entregaron los Tedax de Madrid.

-Pero Interior no facilita los datos...
-Llevamos reclamando esa lista desde hace un año. No es algo de hace 10 días. Nuestro abogado ha hecho requerimientos a la jueza para que apremie al Ministerio del Interior hasta en cinco ocasiones. Queremos el protocolo de actuación de los Tedax, que es un documento que se dice que es secreto y que al mismo tiempo Sánchez Manzano ha utilizado contra algunos medios. Nos dieron ese documento hace unos días, pero estaba supermutilado. Pensamos que el Ministerio del Interior, el mismo Rubalcaba, están obstruyendo la acción de la Justicia para esclarecer el 11-M.

-¿Cuál es la actitud del PP respecto al 11-M?
-Hay algunos dentro del PP que siempre han estado con nosotros. Pero en esta segunda legislatura, el 11-M son palabras malditas en el Congreso de los Diputados.

-¿Qué les diría a quienes le llaman “conspiradora”?
-Les haría varias preguntas para ver si tienen respuestas.


La Gaceta

1 comentario:

  1. Siete años después de la masacre seguimos sin saber QUIEN o QUIENES colocaron las bombas, QUIEN O QUIENES sus autores intelectuales, POR QUÉ se destruyeron los trenes y las pruebas, ...hasta reunir un cúmulo de más de cien cabos sueltos que dejan en evidencia que tanto la investigación de los atentados como la sentencia de Bermúdez son una falacia absoluta.

    Ciento noventa y dos muertos, miles de mutilados y un pais que dió un vuelco a su Historia,exigen saber la verdad y que los responsables paguen por su crímenes, caiga quién caiga, aunque haya que poner este pais patas arriba.

    Decía Thomas de Quincey en su obra "El asesinato como una de las bellas artes", que si se quiere saber quién está detrás de un crimen, empiecen por ver a quién beneficia".
    Yo añadiría a esa cita, "y quién impide que se investigue y se sepa la verdad".
    Aten cabos.

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