viernes, 6 de mayo de 2011

La nueva constitución húngara.

El gobierno húngaro ha procedido a renovar su envejecida Constitución, vigente desde 1949, y en la que sólo se habían introducido retoques tras la caída del comunismo.


El ejecutivo de Viktor Orban, con el voto de dos tercios del Parlamento de Budapest, que tradujeron el respaldo de su partido, Fidesz, y de los cristiano demócratas, sacó adelante un texto que ha sacado de sus casillas no sólo a la izquierda magiar, sino a los progres de toda Europa, pero que según las encuestas apoya una gran mayoría de la población.
La nueva Constitución no sólo es restrictiva respecto al aborto (“la vida del feto se protegerá desde la concepción hasta el nacimiento”) y el matrimonio y la adopción por homosexuales, sino que arranca con el siguiente texto:

Dios salve a Hungría.

Nosotros, el pueblo de Hungría, conscientes de nuestra responsabilidad, decimos lo siguiente a todos los húngaros, en este principio de milenio:

- Estamos orgullosos de que nuestro rey Esteban, santo patrón de Hungría durante mil años, haya fundado sobre buenos cimientos nuestra patria, incorporándola a la Europa cristiana.

- Estamos orgullosos de nuestros antepasados, que pereveraron en ella y lucharon por la libertad y la independencia de nuestra patria.

- Estamos orgullosos de los grandes logros espirituales del pueblo húngaro.

- Estamos orgullosos de que nuestro pueblo haya defendido Europa durante mil años, y que sus valores comunes se hayan enriquecido con sus talentos y sus esfuerzos.

- Reconocemos el papel del cristianismo en la pervivencia de la nación


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